Combinamos la tradición artesanal con un control tecnológico de precisión para garantizar una curación homogénea y natural. Cada pieza atraviesa distintas fases de temperatura y humedad cuidadosamente reguladas, que reproducen las condiciones ideales del secado tradicional.
Supervisamos cada etapa con rigor, asegurando que el jamón desarrolle su aroma, textura y sabor característicos. Un proceso lento, controlado y exigente que refleja nuestro compromiso con la calidad y el buen hacer.